¿Qué raza es mi gato? Formas sencillas de identificarla

La mayoría de los gatos domésticos son mezclas misteriosas, pero su aspecto y su comportamiento pueden revelar mucho. Con unas cuantas comprobaciones sencillas, puedes acercarte a responder “¿qué raza es mi gato?” o, al menos, a qué tipo de raza se parece más.

Primera pregunta: ¿de raza pura, mestizo o tipo doméstico?

Antes de buscar una raza concreta, conviene averiguar si tu gato es probablemente de raza pura.

• Ten en cuenta de dónde obtuviste a tu gato y recuerda que los gatos de refugio y los callejeros suelen ser gatos mestizos domésticos y no de raza pura.
• Da por hecho que tu gato es un “doméstico de pelo corto”, “doméstico de pelo semilargo” o “doméstico de pelo largo” si no tienes pedigrí procedente de un criador de confianza.
• Ten presente que el aspecto por sí solo rara vez demuestra que un gato sea de raza pura, porque muchas razas comparten colores, patrones y formas corporales similares.
• Trata términos como “atigrado”, “esmoquin” o “carey” como patrones de color y no como razas reales.

Pistas visuales: pelaje, color y forma del cuerpo

Una observación estructurada del aspecto de tu gato puede acotar los tipos de raza más probables.

• Revisa la longitud y la textura del pelaje para ver si es corto, medio, largo, rizado o sin pelo, lo que ayuda a incluir o descartar grupos como razas de pelo largo o razas sin pelo.
• Fíjate en los patrones de color, como rayas atigradas, marcas “point” como las de un siamés, color sólido, bicolor, carey o tricolor, ya que algunos patrones son más frecuentes en ciertas razas.
• Observa de cerca el color y la forma de los ojos, porque los ojos azul intenso, los ojos de distinto color o los ojos muy redondos o almendrados pueden recordar rasgos de razas específicas.
• Examina el tipo y tamaño del cuerpo para ver si tu gato es compacto y robusto, esbelto y estilizado, o de huesos grandes y musculoso, rasgos clave que se usan en los estándares de raza.
• Estudia la cabeza, las orejas y la cola en busca de características distintivas, como orejas plegadas, puntas de las orejas con penachos, colas cortas o ausencia de cola, que pueden apuntar a determinadas razas reconocidas.

Pistas de comportamiento y personalidad

El temperamento por sí solo no puede demostrar una raza, pero puede apoyar lo que observas físicamente.

• Observa lo hablador que es tu gato, ya que los gatos muy “charlatanes” y expresivos pueden parecerse a razas vocales, mientras que los gatos tranquilos pueden encajar en tipos de raza más calmados.
• Fíjate en el nivel de actividad y el estilo de juego, como energía inagotable, juego moderado o carácter muy relajado, y compáralo con las descripciones habituales de razas.
• Observa lo sociable que es tu gato con las personas y otros animales, ya que los gatos muy apegados o los muy independientes pueden reflejar tendencias de razas concretas.
• Anota costumbres poco habituales, como traer juguetes, disfrutar del agua o subirse al hombro, porque estas manías a veces coinciden con comportamientos típicos de razas conocidas.

Uso de herramientas en línea, pruebas de ADN y ayuda de expertos

Cuando la observación no basta, algunas herramientas sencillas y profesionales pueden ayudarte a ir más lejos.

• Compara a tu gato cuidadosamente con descripciones oficiales de razas y fotografías de los principales registros felinos en lugar de basarte solo en imágenes aleatorias de internet.
• Utiliza cuestionarios en línea o herramientas de comparación visual como punto de partida divertido, entendiendo que pueden ser inexactos y no deben tomarse como prueba.
• Valora una prueba de ADN felino si quieres conocer mejor la composición genética de tu gato, centrándote en pruebas que indiquen influencia de razas junto con marcadores de salud.
• Comparte fotos de buena calidad y una descripción de la personalidad de tu gato con tu veterinario o con un especialista en felinos para obtener una opinión fundamentada sobre el tipo de raza más probable.
• Únete a foros felinos o clubes de raza de buena reputación y pide opinión a dueños con experiencia, recordando que incluso los expertos a menudo solo identifican a los mestizos como “domésticos” que recuerdan a cierta raza.

Conclusión

La mayoría de los gatos son queridos compañeros mestizos, y eso es completamente normal. Combinando pistas visuales, comportamiento, antecedentes y, si lo deseas, pruebas de ADN, normalmente puedes identificar a tu gato como tipo doméstico y ver a qué razas se parece más. Céntrate menos en demostrar que es de raza pura y más en comprender los rasgos únicos de tu gato. Usa lo que descubras para ofrecerle mejores cuidados, más enriquecimiento y un hogar que se adapte a cómo es realmente.